El Diputado de la MUD Julio Montoya denunció el movimiento de las reservas internacionales de Venezuela; y puso el gobierno a correr con explicaciones bizantinas.
Venezuela tiene según el poco creíble BCV de estos tiempos 29 mil millones de dólares en reservas. Esa reserva constituyen el respaldo del valor de nuestra moneda, que sigue siendo el Bolívar, aunque ya no “fuerte”. Las llamadas reservas operativas (que según el BCV suman unos US$ 9 mil millones), y el flujo recurrentemente positivo que sobre las mismas produce el ingreso petrolero, son la garantía de que el país pueda cumplir todos sus compromisos con el exterior, destacando las importaciones de todo lo que hoy se consume en el país, crecientes pues la política cambiaria y la hostilidad frente a la inversión privada han convertido a Venezuela en una economía de puertos.
¿Qué explicaciones da el gobierno a esta maniobra que pretendían hacer de forma clandestina moviendo la reserva operativa desde bancos de EEUU y Europa a nuevas instituciones, y en su respectiva moneda local, ubicadas en China, Rusia y Brasil? ¿Qué justifica traer al país casi 300 toneladas de reservas en oro, hoy a buen resguardo bajo los bancos custodios reconocidos por los mercados internacionales? ¿Se imaginan el costo y aventura logística para trasladarlas? ¿Lo harán después de alguna manipulación? ¿Será posible luego negociar dichas reservas de oro con un certificado de custodia emitido por el régimen de Venezuela?
Pero sigamos con cada argumento del errático discurso del gobierno.
¿Cuestión de soberanía, como han dicho? ¿Doce años después lo descubrieron? El argumento es tan necio que no merece una línea adicional de análisis.
¿La crisis del capitalismo global? ¿Defendernos de un posible descalabro de EEUU y Europa? Por supuesto que diversificar riesgos en monedas de varios países podría ser una estrategia a discutir, en estas circunstancias mundiales. Pero si fuese el caso que viene el colapso catastrófico e irreversible de los EEUU y Europa, todos sabemos que no habrá economía del mundo fuera de riesgo. Ni la de China que tiene invertido hasta los tuétanos en deuda de EEUU. Además; ¿Obviar que el dólar americano es, a pesar de la crisis, una monedas refugio del globo? Creo que tampoco tiene solidez aquel argumento. Ridículo fajarse mas allá de lo dicho.
Puede haber algo de retórica electorera. De construir un discurso que afianza el disparate del socialismo del siglo XXI. Pero son la inseguridad, el desempleo, el costo de la vida y la falta de luz eléctrica, los temas que la gente quiere ver respondidos. Si aquella es la línea temática de campaña, se habría apoderado de ellos una sordera y ceguera terrible.
La maniobra tiene seguro otras explicaciones. Primero, es alarmante la opacidad del BCV. Alarmante y nunca antes vista. No cabe duda que traer el oro de la reserva a la custodia del propio BCV viene a contribuir a dicha opacidad, y a quien sabe que manipulación de las cuentas. Mañana podrían certificar tal o cual volumen de oro, sin que este allí, para reponer mágicamente reservas desaparecidas, o monetizarlas para financiar el insaciable gasto público.
Por otra parte, hay 30 mil millones de dólares en reclamos por expropiaciones contra Venezuela en el ICSID del Banco Mundial (instancia para resolver este tipo de conflictos según los acuerdos internacionales). La renuencia del gobierno a compensar los afectados no quedará sin respuesta, porque es principio universal (como en nuestra constitución) que no puede haber confiscaciones. Casos como el de Exxon han avanzado de forma muy desfavorable al país ¿Será todo esto para evadir riesgos de ejecución apoyados en países menos colaboradores con las autoridades que tramitan dichos reclamos?
Finalmente: ¿En qué bancos se invertirá la reserva operativa? ¿Habrá comisiones pagaderas a los interlocutores o intermediarios? No me extrañaría que se este montando un “Pote de Guerra” con comisiones y otros beneficios ocultos a quienes ejecutan esta maniobra. Puede ser eso, pero también puede ser la garantía que piden países como China, Rusia y Brasil para continuar sus esquemas de financiación y cooperación. Por ejemplo, los Chinos conocen las cifras, no la que nos recita el Ministro Ramírez, sino las de la Agencia Internacional de Energía. China buscan un certificado sobre nuestra reserva petrolera (no necesariamente la producción), que al final les de acceso a un cupo o una garantía de suministro petrolero de largo plazo a precios bajos. Saben que la producción exportable de PDVSA va palo abajo. ¿Qué mayor presión que tener una tajada de la liquidez de nuestras reservas internacionales en su sistema? Es decir, China, Rusia y Brasil podrían estar metiendo a Venezuela en su corralito, con una generosa propina a los operadores del régimen.
Todo esto parece un plan. Un plan que oculta y promueve corrupción. Un plan de respuesta ante un escenario muy adverso. Un plan peligroso en el cual nuevamente pierde el país.
Lo cierto es que el Presidente del BCV nos muestra una habilidad para los cálculos que nos pone a todos a pensar: Nelson 7 x 7?
Lo cierto es que el Presidente del BCV nos muestra una habilidad para los cálculos que nos pone a todos a pensar: Nelson 7 x 7?