En esta entrevista con JVR, en un tono confesional, se desnuda el caudillo militarista.
Reconoce aquí y allá, entre una y otra de sus respuestas, que todos los acontecimentos del 2002 fueron parte de un plan concebido para escalar en su proyecto hegemónico de poder. Un plan perverso ante los obstáculos planteados por la vitalidad de una sociedad democrática que el piensa ahora puede derrotar suprimiendo el capitalismo, luego de abandonar lo que piensa fue un erróneo manejo ortodoxo de la economía. Aquel plan, como esta entrevista, un ejercicio de provocación. La diferencia; ahora nadie le hace caso porque la alternativa esta dedicada a consolidar una mayoría popular ya expresada en elecciones regidas por su propio y amañado aparato electoral.
El Teniente Coronel admite, luego de 12 años, que a su proyecto se lo traga la ineficiencia gubernamental. Que no hay liderazgo mas allá de su persona, y que no quiere diálogo con los sectores que disienten de su proyecto, a quienes define como "la burguesía"
¿Una burguesía que suma el 60% de un país que piensa no debe gobernar mas allá del 2012?
El Teniente Coronel admite, luego de 12 años, que a su proyecto se lo traga la ineficiencia gubernamental. Que no hay liderazgo mas allá de su persona, y que no quiere diálogo con los sectores que disienten de su proyecto, a quienes define como "la burguesía"
¿Una burguesía que suma el 60% de un país que piensa no debe gobernar mas allá del 2012?
Entrevistado obviamente por un amigo que le "pone la pelota" para que batee, pasa por alto su debilidad electoral, y asoma como siempre alternativas violentas si la democracia entra en curso de colisión con su revolución. Como sabe que es una aventura y que los deseos no preñan, en tono altivo y de provocación, dice que gobernará hasta el 2031 (le suma 10 años mas a una fecha de partida que comenzó por el 2012 y subió luego al 2021). Suena arrogante frente a la vida, que hoy le recuerda su vulnerabilidad. Es un grito desesperado.
En su soberbia no comprende que la ineficiencia que admite se los traga cotidianamente es principalmente el resultado de un equipo de gobierno incapaz, del cual sigue prisionero, tanto como de las ejecutorias implícitas en su planteamiento ideológico, en el cual se reafirma con una terquedad delirante. Y lo peor, reconocer la ineficiencia de un gobierno y dejar frente al mismo a todos los responsables de dicha ineficiencia es "culpa in eligendo". Signos de la decadencia.
En su soberbia no comprende que la ineficiencia que admite se los traga cotidianamente es principalmente el resultado de un equipo de gobierno incapaz, del cual sigue prisionero, tanto como de las ejecutorias implícitas en su planteamiento ideológico, en el cual se reafirma con una terquedad delirante. Y lo peor, reconocer la ineficiencia de un gobierno y dejar frente al mismo a todos los responsables de dicha ineficiencia es "culpa in eligendo". Signos de la decadencia.
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