Después de una larga lucha Colombia y EEUU son socios comerciales
El tema es tan espinoso como el camino recorrido. JM Santos tuvo que convencer a EEUU -para apaciguar a los sindicatos, quienes encontraron ese ángulo de tiro para proteger empleos en ciertos sectores- que Colombia tiene un plan de garantías sindicales y laborales. De igual manera a lo interno, fue difícil convencer a sectores como el agrícola que no serán arrasados por las importaciones “subsidiadas” americanas.
EEUU por su parte debate si este camino es de su interés. Hay data económica que muestra que con estos acuerdos las exportaciones americanas crecen sólo en sectores de capital intensivo. El saldo es mayor empleo para el socio comercial, no compensados en EEUU por su crecimiento en los sectores favorecidos. Hay cifras para todo, y el mismo caso del NAFTA no ayuda. Lo cierto: los acuerdos de libre comercio son una herramienta positiva, pero no una panacea. Son bienvenidos, pero constituyen una proposición incompleta.
Pero al margen de ese difícil debate “macroeconómico”, hay que mirar los ángulos positivos. En lo “microeconómico” uno muy poco abordado es lo que este acuerdo representa para la diáspora Colombiana de EEUU. Pulse aqui para continuar con publicación en ElPolitico.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario