martes, 22 de noviembre de 2011

La idea que nadie quiere debatir en EEUU


Estados Unidos necesita un Impuesto al Valor Agregado (IVA)
Hemos visto ya varios debates entre los aspirantes del Partido Republicano.
De estos debates me surgen muchas inquietudes; pero me enfoco en destacar con esta entrega una idea que nadie quiere debatir en ese partido. Ni en el Congreso, donde el llamado Súper-Comité bipartidista sobre deuda y déficit está a punto de anunciar que no alcanzó ningún acuerdo para la fecha de acción de gracias esta semana, colocándonos nuevamente al borde de otra crisis de confianza letal para la economía.
Una idea sencilla pero poderosa: EEUU necesita un Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Es curioso como todos le sacan el cuerpo a esta idea. Incluso hacen comparaciones sobre la alícuota del impuestos a las personas o las corporaciones que se pagan en otros países, sin considerar que en todos ellos hay IVA.
Y lo sorprendente es que el IVA es la única idea que podría sacar a EEUU del embrollo fiscal y político que tanto polariza a su sociedad y detiene su economía, hasta el punto de bajar su calificación de crédito.
¿Por qué  sucede algo tan absurdo? Porque se ha creado una matriz de opinión con una falacia: el problema fiscal de EEUU se puede resolver sin una reforma que aumente o introduzca un nuevo impuesto.
Miremos alrededor. En toda Europa el IVA promedia un 20% (Francia 19,6%, Inglaterra 20%, Alemania 19%, Bélgica 21, Suiza 25%). En otros países europeos como Irlanda o Dinamarca, que con gran ignorancia suelen utilizarse como referencia en los debates por tener un bajo impuesto a las corporaciones (12,5% y 25%) el IVA es del 21% y el 25%, respectivamente.
En China el IVA es del 17%. En Japón del 5%, razón por la cual el impuesto a las corporaciones no ha podido bajar, tal como ocurre en EEUU, resultando en 41%. El mas alto de cualquier país comparable.
Y quedaría referirnos a los dos socios de EEUU en el NAFTA. En México el IVA es del 16%, y en Canadá se agrega un 5% de IVA Federal al impuesto sobre las ventas que se cobra en cada provincia.
Pero nadie quiere debatir algo que salta a la vista de cualquiera: en todos los países con un nivel mas bajo en los tributos directos a las corporaciones que el de EEUU, existe el IVA. Y algún desentendido podría saltar y gritar que en EEUU hay el “sales tax”, comparando “peras con manzanas”; y sin darse cuenta que en EEUU no hay “sales tax”, lo hay en cada estado. Tal como en todos estos países hay impuestos a nivel de los estados, provincias, municipios o ciudades. 
Pero vale la pena dar otro paso en el análisis. Aceptemos el argumento del “sales tax” como una limitante a la presión del IVA (lo que se conoce como “armonización tributaria”), utilizando como referencia el modelo Canadiense. En promedio el “sales tax” en los estados de los EEUU es 5% (7.5% el mas alto -en California- y 4% el mas bajo), siempre inferior al caso Canadiense, donde oscila entre 8% y 10% en la mayoría de las provincias. En consecuencia, si en EEUU sumáramos un 5% de IVA Federal, la presión tributaria indirecta sería inferior a la que sobre las ventas existe en todas las economías nombradas.
Lo trascendente de la idea es que comenzando con un IVA del 5% al 7% a nivel federal, en EEUU no habría déficit fiscal. Y así se podría emprender una discusión sobre la reorientación del gasto público que no sacrifique la educación o los servicios sociales para sostener el monstruoso gasto de defensa o seguridad nacional, que constituye la partida mas alta del presupuesto del país. Y también se podría bajar el impuesto a las corporaciones, colocando el nivel de impuestos personales incluso algo mas bajo que en la era Clinton; que fue un período de superávit fiscal y alto crecimiento económico sostenido.
Sin embargo, llegaremos esta semana al “Thanksgiving” sin acuerdos en el Congreso. Se agitarán las pasiones en los debates del partido republicano. Veremos el debate presidencial contra Obama. Y todo esto sin que alguien discuta la necesidad del IVA.
¡Cosas veredes!

lunes, 14 de noviembre de 2011

La cita entre Europa y América Latina

En estos últimos meses nos ha tocado ser parte de varios foros y discusiones sobre el tema de la crisis de Europa.  
Entre foros, lecturas y debates aparece el tema: “la Latinoamericanización de Europa”. Hay dos vertientes. Una que pretende equiparar lo que sucede en Europa con un proceso de “involución” del viejo continente. Otros como Moisés Naím que lo platean en positivo, dicen que Europa puede aprender mucho de la experiencia latinoamericana de los 80 y 90, que de una a otra terapia de “shock económico” salió de una cadena de fracasos al escenario de crecimiento que hoy tiene.
Es un error pensar la crisis de Europa imaginando la caída de la zona Euro en una pantano económico propio del subdesarrollo ¿Quién está en crisis, Europa como tal, o es que un grupo de cuatro países, Portugal, España, Italia y Grecia están arrastrando al sistema Euro a una crisis mayor que la que tocaba vivir? Parece lo mismo, pero no lo es. Quizás hoy luce evidente que la zona Euro se “sobre-extendió” sin una “transición” mas racional. Pero hay demasiadas alternativas para manejar la crisis, tendrá costos políticos, pero hay salida.
Por otro lado, explicarnos el éxito de la década latinoamericana como aprendizaje de la crisis de la década de los 90 es atrevido, porque realmente se trata de un proceso impulsado primordialmente por las importaciones de materia prima por parte de China. En consecuencia, ha surgido una “re-primarización” de la economía regional, con un nuevo centro de dependencia.
¿Qué oportunidad o riesgo representa la crisis que atraviesa Europa?
Primero lo primero. Europa saldrá de esto. Luego de experimentar moderado crecimiento o una nueva recesión. Un escenario de recesión en Europa precipita lo mismo en EEUU, y ello, por su impacto sobre China y Asia, coloca a Latinoamérica en situación de vulnerabilidad. En ese escenario hasta Brasil caería en un decrecimiento de PIB del -1% al -3%, y sólo Colombia, Perú, Chile y quizás Argentina podrían ver crecimientos bajos cercanos al 1% del PIB. Pero si Europa sale a buen ritmo de la crisis, en Latinoamérica habría una explosión de crecimiento que superaría las proyecciones actuales colocado a varios países en escenarios de expansión superiores al 7% del PIB.
Nuestras proyecciones se alejan de ambos extremos. Pensamos que el escenario de crecimiento moderado se mantendrá en Europa y EEUU con crecimientos que promediaran entre 1.8% y 2.5%. Nada fácil lo que les toca, pero en ese caso Latinoamérica se mantendrá en un promedio del 4% al 5% de crecimiento. Insuficiente para cerrar la brecha de pobreza y desigualdad de la región, pero nada malo para ofrecer un destino demasiado atractivo para la inversión extranjera y las avenidas del comercio internacional. Y allí esta la oportunidad.
Por ejemplo, las inversiones directas de empresas alemanas en Latinoamérica y el Caribe se han duplicado en los últimos 10 años hasta un total de US$83 mil 300 millones. La presencia española en sectores como el financiero y el de las telecomunicaciones en cuantiosa. FIAT es más grande en Brasil que en Italia.
El gran perdedor de terreno en la región ha sido Estados Unidos. Tanto en lo comercial con China, como en el de las inversiones con Europa.
¿Qué viene?
En Europa, en las actuales circunstancias, crece el interés por América Latina. No hay mejor terreno para retomar el crecimiento ante los límites de sus maduras y traumadas economías.
Se fortalece el diálogo MERCOSUR-UE y las empresas europeas mas importantes ya tienen una presencia exitosa en la región que balancea los riesgos y el moderado crecimiento (o recesivo escenario) Europeo y de los EEUU. Por ello un tema clave es  descifrar hasta que punto la comprometida situación financiera y fiscal de la Euro Zona sustraerá liquidez para sostener el ritmo de inversión extranjera europea en la región latinoamericana. Un tesorero tendrá que escoger entre un bono de riesgo soberano europeo; o una oportunidad en América Latina.
Así las cosas, la Latinoamérica tiene una posición muy privilegiada para consolidar cadenas de valor apoyada en la asociación con capitales Europeos.
¿Entenderán en EEUU la oportunidad que estarían perdiendo si no retoman una posición de liderazgo económico en la región?
Hasta ahora todo indica que el liderazgo de EEUU carece de iniciativa, pero si reaccionan ante la mayor presencia China o Europea, la explosión de crecimiento regional puede superar las expectativas.

lunes, 7 de noviembre de 2011

México 2012: entre la profecía Maya y el regreso del PRI


En el 2006 el mundo estaba a la expectativa de un giro a la izquierda en México, de la mano de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que quedó superado con la victoria de Felipe Calderón.
El 2012 -año encrucijada para el calendario Maya- está signado por el posible retorno del PRI al poder.
Enrique Peña Nieto
Candidato a la Presidencia de Mexico por el PRI
¿El PRI de nuevo o un nuevo PRI? 
Después de 70 años en el poder, durante los 12 de oposición el PRI aprendió mucho. Inicio un proceso de reforma partidaria que sin denigrar de sus raíces le aseguró poder local y regional, desde donde tomaron el control del Congreso (y de Comisiones Parlamentarias claves para lo fiscal y económico). Desde esa plataforma surge la figura central de su recuperación política: El ex gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto.


No es exagerado decir que luego del inquilino de Los Pinos, las dos figuras más importantes en México son el gobernador del Estado de México y el alcalde del DF. Y precisamente allí está otra variable que obra a favor Peña Nieto. En la importantísima Alcaldía de la Capital se produjo la división del PRD. AMLO no pudo subordinar a su copartidario Marcelo Ebrard.
Lo cierto es que en todas la encuestas se promedia un apoyo al PRI del 40% como principal partido, y un 48% de respaldo a Enrique Peña Nieto. Sólo una muy difícil alianza PAN-PRD compite con esos números. Muchos analistas dicen que hay que ver al candidato Peña Nieto, cuando la campaña lo saque del guión. Otros ya dan su triunfo por descontado. Pero hay una interrogante ¿Jugará Calderón en el terreno electoral emplazando al PRI a que responda si será complaciente frente al narcotráfico? 



Abogando por el Cambio

Vivimos en tiempos de cambio. Tiempos interesantes donde las nuevas formas y herramientas de comunicación adquieren cada día mayor importancia, definiendo nuestras vidas e influyendo en nuestras opiniones, construyendo nuevos espacios para la participación democrática y el poder ciudadano.

Vivimos en tiempos que presentan difíciles desafíos en materia social y económica. La pobreza e iniquidades, el cambio climático global, el uso racional de los recursos naturales, el respeto a los derechos humanos, el desarme para la paz mundial, y el fortalecimiento de los sistemas democráticos, son temas y problemas prioritarios que hoy tienen afortunadamente expresión concreta en instrumentos del derecho internacional.

La globalización ha traído consigo aportes y retos en todos estos frentes, como el surgimiento de un mundo multipolar, con zonas de influencia económica y mercados relativamente integrados, coexistiendo con economías donde la informalidad y la subsistencia alcanza mas de la mitad de sus pueblos. En estas nuevas realidades todavía sigue pendiente promover la igualdad de oportunidades y la movilidad mas libre del factor humano o del factor laboral en la economía global, tal como se promueve el movimiento libre de capital y bienes. En este mundo global los trabajadores y sus sueños de felicidad siguen atrapados por las fronteras nacionales, dentro de las cuales muchos padecen como víctimas de dualismos socioeconómicos e injusticias que les obliga abrirse paso, como sea, para alcanzar esos sueños. A esos movimiento migratorios hay que verlos en su dimensión humana y encontrarle respuestas que acojan el derecho de todo ser humano a encontrar su felicidad y la seguridad de su familia, lo cual pone de relieve la realidad inter-dependiente en que vivimos, y la urgencia de modelos de cooperación internacional mas eficaces y dotados de suficientes recursos.

Finalmente, en ese envolvente proceso de cambios y globalización aparece la importancia de promover la tolerancia y la diversidad; la pluralidad y el pluralismo, dejando atrás visiones elitistas que suponen la primacía o hegemonia de alguna cultura, religión, grupo social o gobierno, por vias de facto que ignoran el derecho de otros.

Nuestra idea es contribuir a la comprensión de nuestra realidad con objetividad; y a la búsqueda de equilibrios, consensos y soluciones justas pero compartidas con relación a los temas y problemas de nuestro tiempo. Te invitamos a mirar alto, esperar lo mejor para todos, participando en "Tribuna".