lunes, 22 de febrero de 2016

2014: un año que no arrancó

El Nacional, 21 de septiembre 2014
Hablando con un empresario esta semana me decía: “… Estamos a mediados septiembre, pero desde el punto de vista de negocios para mi empresa el año 2014 nunca empezó… y está paradójicamente por terminar”.  Es decir, nadie tiene planes, salvo la supervivencia, porque el país no tiene hoja de ruta en lo económico.
Ante esa realidad, el gobierno no puede seguir intentado escapar hacia delante.
La tendencia en los flujos internacionales de Venezuela es terrible. Los vencimientos de deuda externa para 2014 y 2015 representan 198% y 144% del valor total de las reservas internacionales. Eso es 20 veces más que la relación existente entre ambos indicadores en Perú, 10 veces más que en el caso de Colombia, por citar dos ejemplos. La irresponsabilidad de evadir esta realidad tendrá graves consecuencias; y pensar que siempre se puede acusar a alguien para evadirla es infantil.
Primero, el único recurso que tenemos a la mano es nuestro potencial petrolero, pero además de la caída en nuestros volúmenes de exportación realizados a precios internacionales (por falta de inversiones y los compromisos con China o Petrocaribe), se presenta en el mercado internacional una tendencia de estabilización hacia la baja en los precios del petróleo. La presión en el corto y mediano plazo será inmensa, y la proyección a largo plazo muy negativa de no haber una rectificación que permita las inversiones para recuperar la producción petrolera.
En segundo lugar, el tema cambiario y el riesgo político tiene paralizado al país, y crece la dependencia de las importaciones. No hay producción, y cada vez menos dólares para importar.
Y, finalmente, la calificación de riesgo Venezuela bajó de nuevo, colocándose según Standard & Poors en CCC+, la peor de toda América Latina junto con Argentina que es un país en “default”. En consecuencia, se ha desplomado nuestra deuda en los mercados financieros, a valores históricos jamás conocidos. En ese escenario emitir nueva deuda es improbable, salvo a un interés más alto que el actual, que ya coloca el servicio de la deuda externa venezolana como el más costoso del mundo.
En consecuencia, una operación de refinanciamiento en estas condiciones, sin un plan de reformas, agravaría más la capacidad de gestión financiera y fiscal del gobierno. Con esa situación a cuestas, el crédito comercial externo para el sector privado a efecto de avanzar con importaciones que le permitan reponer inventarios también se estrecha y encarece, con lo cual la situación de desabastecimiento puede agravarse.
El costo de esa parálisis lo paga el ciudadano; y hasta ahora el descontento crece, pero lo absorbe solamente Maduro y nadie logra capitalizarlo políticamente hablando. Pareciera que dentro del chavismo habita una operación maquiavélica para mantener intacta la imagen de Chávez junto al capital político de su llamada “revolución”, quemando a Maduro como una mala decisión que se puede superar con un cambio desde las filas del oficialismo, a partir de una grave crisis. En ese plan, el nuevo liderazgo oficialista pretendería “encubrir” las reformas que hoy se evitan bajo la narrativa de que se intenta rescatar el legado de Chávez; cuando en realidad es ese legado (incluida la presidencia de Maduro) lo que nos tiene metidos en este hueco.
Por lo pronto, como Maduro decidió no articular propuestas, el amigo empresario tendrá que vender un activo para pagar los aguinaldos de sus trabajadores en un par de meses (o cerrar la empresa), porque el año 2014, en materia de negocios y nueva actividad económica nunca comenzó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Abogando por el Cambio

Vivimos en tiempos de cambio. Tiempos interesantes donde las nuevas formas y herramientas de comunicación adquieren cada día mayor importancia, definiendo nuestras vidas e influyendo en nuestras opiniones, construyendo nuevos espacios para la participación democrática y el poder ciudadano.

Vivimos en tiempos que presentan difíciles desafíos en materia social y económica. La pobreza e iniquidades, el cambio climático global, el uso racional de los recursos naturales, el respeto a los derechos humanos, el desarme para la paz mundial, y el fortalecimiento de los sistemas democráticos, son temas y problemas prioritarios que hoy tienen afortunadamente expresión concreta en instrumentos del derecho internacional.

La globalización ha traído consigo aportes y retos en todos estos frentes, como el surgimiento de un mundo multipolar, con zonas de influencia económica y mercados relativamente integrados, coexistiendo con economías donde la informalidad y la subsistencia alcanza mas de la mitad de sus pueblos. En estas nuevas realidades todavía sigue pendiente promover la igualdad de oportunidades y la movilidad mas libre del factor humano o del factor laboral en la economía global, tal como se promueve el movimiento libre de capital y bienes. En este mundo global los trabajadores y sus sueños de felicidad siguen atrapados por las fronteras nacionales, dentro de las cuales muchos padecen como víctimas de dualismos socioeconómicos e injusticias que les obliga abrirse paso, como sea, para alcanzar esos sueños. A esos movimiento migratorios hay que verlos en su dimensión humana y encontrarle respuestas que acojan el derecho de todo ser humano a encontrar su felicidad y la seguridad de su familia, lo cual pone de relieve la realidad inter-dependiente en que vivimos, y la urgencia de modelos de cooperación internacional mas eficaces y dotados de suficientes recursos.

Finalmente, en ese envolvente proceso de cambios y globalización aparece la importancia de promover la tolerancia y la diversidad; la pluralidad y el pluralismo, dejando atrás visiones elitistas que suponen la primacía o hegemonia de alguna cultura, religión, grupo social o gobierno, por vias de facto que ignoran el derecho de otros.

Nuestra idea es contribuir a la comprensión de nuestra realidad con objetividad; y a la búsqueda de equilibrios, consensos y soluciones justas pero compartidas con relación a los temas y problemas de nuestro tiempo. Te invitamos a mirar alto, esperar lo mejor para todos, participando en "Tribuna".